Tres décadas atrás, una diseñadora japonesa creó Hello Kitty, una gatita que arrasó entre las niñas, que la adoptaron en sus cuadernos, carteras, gomas, lápices y otros miles de productos. Desde 1974, las niñas del mundo han crecido junto a Hello Kitty y sus amigos. Este ícono mundial de infancia e inociencia ha mostrado diversas caras y diseños a sus seguidoras sin pasar de moda o dejar de ser uno de los juguetes preferidos de las pequeñas. Vive con sus padres y su hermana gemela Mimmy en Londres. Tiene muchos amigos en el colegio y comparten juntas muchas aventuras. Kitty suele ser líder de su grupo, entre sus múltiples aficiones se encuentran la música, la lectura, la comida y por sobre todas las cosas hacer amigos, pues según ella misma dice "nunca se tienen suficientes amigos". Hello Kitty simboliza generosidad, inocencia y sobre todo, amistad. Pero también una moda que lleva ya más 30 años en apogeo y que se ha materializado en variados artículos: desde peluches hasta cepillos de dientes, pasando por cualquier otro objeto de uso cotidiano, que con la cara de Kitty adquiere un significado especia. La primera vez que se mostró la cara de Kitty fue en unos monederos que se convirtieron en un producto muy popular. Y mientras Kitty aún no había sido oficialmente bautizada, los estuches se vendían como pan caliente y se multiplicaron los productos similares con la imagen de Hello Kitty, incrementando la popularidad de la gatita. Desde entonces, Hello Kitty es un producto exclusivo de Sanrio.
Algunos de sus amigos son: Badtz-Maru (un pinguino) y Tiny Chum (un osito pequeño que siempre la acompaña), entre otros.
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